jueves, 14 de mayo de 2009

Sagardía

Waldemar Quiles estaba sentado al lado de Vega Ramos. Tenía cara de yo no sé que está pasando aquí. Sagardía estaba de frente contestándole las preguntas al enano representante de minoría con la deferencia que merece un pichón representante de minoría.

Waldemar Quiles es un canalla. Toñito Silva tiene las mismas ojeras de borrachón que Pedro Toledo. Vega Ramos se maquilló esta mañana pa robarse el show. Entonces, Sagardía se paró de la silla y no había diferencia. La estatura no varió ni un centímetro. No me apunte con el dedo – repitió – quien busca mantener en secreto lo que hace como secretario. Pa eso está en el poder. Pa eso tiene gigantes talones de los que puede presumir.

Waldemar Quiles no intervino. Temió por un momento terminar enfrentando un dedo acusador que revele su mediocridad. Vega Ramos terminó con las orejas colorás y llevándose un limazo de Toñito Silva. No se le corrió el maquillaje. Nadie se faltó el respeto, siempre se trataban de usted. Las preguntas sobre el bufete nunca se contestaron. Todos se montaron en sus carros grandes, de hombres, de machos y fueron a ver su buena obra diaria en las noticias. Waldemar Quiles fue a verla en la Comay.

No hay comentarios:

Publicar un comentario