lunes, 23 de febrero de 2009

Populares

Mientras Saramago recuerda hoy la muerte de Antonio Machado y con el, todos los horrores sufridos en la guerra civil española, el presidente del PPD, Héctor Ferrer, tilda de heroica las acciones de un soldado, que fusil en mano, entró a proclamar la llegada de Franco a las cortes.

Por un momento me sedujo el título de la columna “El PPD y el español de fusil” porque pensé que era cierto tipo de afirmación del vernáculo. Me equivoque. Ferrer usa la historia para distanciarse de las políticas de a-dios-rogando-y-con-el-mazo-dando recomendadas por algunos. Sin embargo, no deja de ser escandaloso el ejemplo usado. Es cierto que el PPD está pasando por uno de los peores momentos de su historia y eso se debe a que se le acabó la gasolina al populismo de Muñoz, o tal vez no. Tal vez fue que el PNP empezó a hablar una lengua afín – en dos idiomas al mismo tiempo. Por lo que sea, hubiese sido mejor una anécdota de Washington o alguno de esos cocorotes de los USA antes que alabar al “generalísimo”.

Según Ferrer, la historia se la contó un buen amigo. Yo no soy amigo de Ferrer pero le aconsejo que lea un poco de historia, que se instruya y se sensibilice. Saramago relata que: “a los combatientes de un lado les dieron el nombre de rojos, mientras que los del otro lado, por las bondades que de ellos oía contar, debían tener un color así como el del cielo cuando hace buen tiempo. Al dictador de mi país le gustaba tanto ese ejército azul que dio orden a los periódicos para que publicaran las noticias de modo que hicieran creer a los ingenuos que los combates siempre terminaban con victorias de sus amigos.”

Jesucristo

Si alguien extraña a Jesucristo Hombre, el ponceño redentor que por algunos momentos fue el centro de atención, le puedo decir que está expandiendo su ministerio entre daiquiris de la Floridita y mojitos de la B del M. Los anónimos Breves de Cuba que publica el Nuevo Día informan lo siguiente…

14 de febrero de 2009

EXTRAÑA SECTA SIGUE OPERANDO CON AVAL DEL GOBIERNO

La Habana-. El periodista independiente Mario Hechavarría informó en www.miscelaneasdecuba.net que decenas de personas acuden a un centro de reuniones del llamado Ministerio Internacional Creciendo en Gracia, para marcarse la piel con lo que llaman las señales del nuevo gobierno mundial, el número 666 y las tres SSS (Salvo, siempre, salvo). El evento se realiza los fines de semana en la calle Industria, # 402, 1er. piso, del municipio capitalino de Centro Habana. "Las señales nos dan Poder, Sabiduría y Entendimiento", afirmaba un recién convertido. La zona del cuerpo utilizada para estos fines es a gusto de los fieles. Hay mujeres que prefieren las caderas o las piernas; los hombres generalmente lo hacen en los brazos. El movimiento, dirigido por José Luis de Jesús Miranda, un ex-adicto confeso que tuvo problemas con la justicia en su natal Puerto Rico y la Florida antes de su alegada "conversión", opera impunemente por toda Cuba, contando con mas de 30 salones de reuniones. Miranda, que se ha hecho llamar "Dios Hombre", "Apóstol" y, mas recientemente, reclamó ser el "Anticristo", mantiene un fastuoso estilo de vida. Resulta sumamente extraño, cuando religiosos tradicionales (católicos, protestantes, ortodoxos e incluso afrocubanos), son marginados, e incluso reprimidos, el que esta secta opere abierta e impunemente, sin que el gobierno intervenga.

Para leer más sobre los anónimos reportajes le recomiendo este blog. Aquí también les dejo el link de donde sale la noticia.

jueves, 19 de febrero de 2009

Autonomía Universitaria

El presidente de la Junta de Síndicos de la UPR agradeció a Fortuño las expresiones que hizo en alegado apoyo de la autonomía universitaria. Esto se da en el contexto de las investigaciones que algunos legisladores han dirigido a la presidencia de la institución. Fortuño, ingenuo (por decir lo menos), confió a la Junta de Síndicos la fiscalización de la presidencia.

Lo de los gastos del presidente no lo voy a comentar ahora. Hace un tiempo organizaciones estudiantiles vienen llamando la atención sobre el asunto y nadie los atiende. La acción de los legisladores es solo una movida política para sacar al último popular de la dirección de un importante bastión gubernamental. Y ese es el problema.

La UPR es víctima del vaivén político de cada cuatro años. No se puede hablar seriamente de autonomía universitaria cuando los políticos hacen y deshacen la institución como mejor sirva a los intereses de sus partidos. La verdadera autonomía universitaria es aquella en que los universitarios deciden y eligen entre ellos no solo los dirigentes administrativos, sino también, sus prioridades y derroteros.

El respaldo de Fortuño a los síndicos es dejar a los cabros velando las lechugas que crecen entre la exótica vegetación del Jardín Botánico. Los Universitarios tenemos que movernos al co-gobierno y a la democratización de nuestros centros de estudio y trabajo. En Córdoba, Argentina, hace 80 años se libró una gesta que cambió la educación superior en América Latina. Los estudiantes entonces manifestaron que “ hasta ahora, la universidad, institución del Estado, costeada por el pueblo, no ha tenido con éste otro contacto fuera del momento en que paga su impuesto, para sostener una enseñaza hermética y excluyente, que no reintegra en bienes colectivos, cuantos sacrificios demanda.”

Los síndicos se sienten orgullosos porque “A esos fines, la Junta supervisa procesos de auditoría interna rigurosos que contribuyan a mantener una universidad fortalecida, hábil para competir en un mundo donde el conocimiento es fundamental para atraer la inversión, crear riqueza y generar empleos” Ver noticia aquí.

Riqueza, inversión y empleos. ¿Quién necesita enseñaza de calidad?



miércoles, 18 de febrero de 2009

Che

Saliendo de ver la segunda parte de la película del Che no paro de pensar en lo atinado de la canción de Ismael Serrano - Papá cuéntame otra vez esa historia tan bonita de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia, y cuyo fusil ya nadie se atrevió a tomar de nuevo, y como desde aquel día todo parece más feo.

Dejo aquí un video con un audio en el cual Fidel llama a que vivamos en el espíritu del Che.

http://www.youtube.com/watch?v=5n1yTNijp68

martes, 17 de febrero de 2009

Cuento

Francisco Muñoz Conde no acostumbraba correr. Era un hombre sencillo que pagaba sus impuestos, tomaba sol y de vez en cuando saboreaba lo amargo del tabaco. La visita a la capital lo sorprendió desprotegido entre el tráfico y los escombros de civilización amontonados en todas partes. Las calles pobladas de gente y sombras de gente que en algún momento fueron ideas y sucesos infinitos le parecían de alguna forma conocidas. Era una de esas imágenes que antes te han pasado por la cabeza y de las cuales uno piensa que sabe el porvenir inmediato. Al pasar frente al letrero que encendió la chispa del recuerdo, se dijo a si mismo – esto lo he soñado antes, ahora va a sonar el teléfono.

La llamada no nos importa. Mientras Francisco Muñoz Conde hablaba dejaba fuera la inmunidad que ofrece el inmobiliario citadino, dejaba afuera el calor y los privilegios que a unos cuantos le ofrece el auto-gobierno de los negocios que se resuelven con pólvora.


El cuerpo seguía tendido en la brea caliente, la sangre que de el había brotado era parte del manto negro infinito, del pavimento. El azul del cielo, la ausencia total de nubes y la extraña tranquilidad de los transeúntes no cabían muy bien en la escena. Le tocaba a Francisco Muñoz Conde llegar allí. Posiblemente ya había estado allí antes, por un instante tal vez. Instante en que esquivó la bala o en que esta no se disparó nunca y pudo seguir caminando hacia la puerta aquella que quedaba a unos cuantos pasos, pero que con está luz, con este calor, parece inalcanzable.

Francisco Muñoz Conde cruzó alguna vez aquella calle, abrió la puerta y entro al edificio. La vida siguió mientras recordaba la víspera del hombre y balbuceaba que aquello solo era la víspera, el día será mañana. Al mismo tiempo y sin saberlo él, al pormenorizar el menú de almuerzo de una cafetería cualquiera, un policía, que bien podía llamarse José, sacaba del cuerpo que permanecía tendido sobre la áspera superficie, una identificación de quien no corrió a tiempo. Llamó la atención de su superior y le dijo – se llama Francisco Muñoz Conde.