sábado, 31 de octubre de 2009

Hoy

La Parguera, Lajas, Puerto Rico.

viernes, 30 de octubre de 2009

de Gracia

Gilberto Concepción de Gracia

La Junta Editora de la Revista Jurídica de la Universidad de Puerto Rico quiere, en esta noche, dedicar los actos de investidura a Don Gilberto Concepción de Gracia en su centenario.

El hijo de Ceferino y Carmen nació en Vega Alta un nueve de julio de 1909. Cursa sus estudios universitarios en la Facultad de Administración de Negocios y luego se matricula en Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico. Como señala el profesor Delgado Cintrón, al llegar a la Escuela Concepción “se destaca por su vocación jurídica y su envolvimiento en actos culturales y literarios. Colabora en Vórtice y es co-fundador de la Revista Jurídica. Además escribe poesía pues Gilberto es poeta y de fina sensibilidad y depurada estética”.

Margot Arce De Vázquez quien lo conociera durante sus estudios universitarios dijo que: “el Dr. Gilberto Concepción de Gracia dedicó su vida entera al servicio de Puerto Rico. Se preparó bien para esa tarea mediante una sólida carrera universitaria en el campo del Derecho hasta recibir el grado de Doctor en Ciencias Jurídicas de la Universidad de George Washington. Ninguna profesión da al hombre conocimiento tan profundo de la condición y la conducta humanas que la práctica y el estudio del Derecho. El abogado se pone diariamente en contacto con las injusticias y las lacras sociales, con la naturaleza y las causas del delito. En esa escuela un hombre recto y justo necesariamente se siente llamado a acciones liberadoras, a luchar por la justicia, la libertad, la salud social, y se da cuenta de que es preciso crear estructuras políticas, sociales y económicas que permitan prevenir y curar esos males. Así la vocación política de Concepción de Gracia se manifiesta desde sus años de estudiante y se le convierte en ocupación absorbente e imperativa. Respondiendo a ese llamado defendió a los dirigentes Nacionalistas en los procesos incoados contra ellos, colaboró con la Comisión de Derechos Civiles, que investigó la masacre de Ponce e intervino en la defensa de obreros y trabajadores puertorriqueños residentes en Nueva York y víctimas de injusticias y discrímenes”.

Gilberto Concepción, en un discurso que pronunció en el centenario de José Martí expresó que “el centenario coincide con una crisis profunda en el espíritu de América y que la hora es propicia, no para vanas loas de ocasión, ni retóricas exaltaciones de sus merecimientos sino para una profunda reflexión sobre el destino de nuestros pueblos”.

Usando sus propias palabras podemos decir que a Don Gilberto como a Martí “hay que honrarlos con hechos, con militancia cívica y con ardiente devoción a su doctrina de libertad”. Y es que como dijo el profesor Berríos, Don Gilberto Concepción de Gracia fue un héroe en tiempos no heroicos.

Finalmente, como dijera José Ferrer Canales, “el noble puertorriqueño que en fecha gloriosa de la historia de América habló con una autoridad moral que muy pocos en Puerto Rico tienen; quien encarna ideales de Betances, Eugenio María de Hostos y José de Diego y quien suma al fulgor de esos ideales, la visión social, económica objetiva de nuestro tiempo, merece la gratitud de la patria.”

Poema

Mario Benedetti

Desinformémonos

Desinformémonos hermanos
tan objetivamente como podamos

desinformémonos con unción
y sobre todo
con disciplina

que, espléndido que tus vastas praderas
patriota del poder
sean efectivamente productivas

desinformémonos
qué lindo que tu riqueza no nos
empobrezca
y tu dádiva llueva sobre nosotros
pecadores
qué bueno que se anuncie tiempo seco

desinformémonos
proclamemos al mundo la mentidad y la
verdira

desinformémonos
nuestro salario bandoneón se desarruga
y si se encoge eructa quedamente
como un batracio demócrata y saciado

desinformémonos y basta
de pedir pan y techo para el mísero
ya que sabemos que el pan engorda
y que soñando al raso se entonan los pulmones

desinformémonos y basta
de paros antihigiénicos que provocan
erisipelas y redundancias
en los discursos del mismísimo

basta de huelgas infecto contagiosas
cuya razón es la desidia
tan subversiva como fétida

garanticemos de una vez por todas
que el hijo del patrón gane su pan
con el sudor de nuestra pereza

desinformémonos
pero también desinformemos

verbigracia
tiranos no tembléis
por qué temer al pueblo
si queda a mano el delirium tremens

gustad sin pánico vuestro scotch
y dadnos la cocacola nuestra de cada día

desinformémonos
pero también desinformemos

amemos al prójimo oligarca
como a nosotros laburantes

desinformémonos hermanos
hasta que el cuerpo aguante
y cuando ya no aguante
entonces decidámonos
carajo decidámonos
y revolucionémonos.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Carta

Escriba, convierta, seduzca a todo el mundo, e inspírele bastante respeto a ese gobierno, para que llegue a pensar que somos capaces de fundar una republiquita pequeña, miniatura, pero perfecta, modelo, digna y respetada de todos por su corrección, su honradez y sus virtudes democráticas.

- Betances

Carta a Julio Henna, 24 de julio de 1898.

martes, 27 de octubre de 2009

Tsunami

El tsunami de Fortuño llegó al Supremo y está hundiendo alevosamente la independencia judicial y con ello la separación de poderes y con ello los derechos fundamentales de la gente. Con ello, un pequeño país del caribe también se hunde.

El juez Martínez se encargó de anunciarlo. Dijo: “[s]e trata del flujo normal de la marea judicial en una democracia, producto indirecto del mandato del Pueblo expresado donde corresponde, en las urnas. Ese es nuestro sistema constitucional. Desmerecer ese proceso democrático no le hace bien a Puerto Rico.” Después dijo: In your face! y se fue a ver las olas batir contra las grúas que levantan Paseo Caribe. Debe haber terminado con el pecho hinchado de orgullo.

La constitución, mientras tanto, la están usando en la cafetería del capitolio para remover las manchas que las albóndigas y la grasa de los piononos dejan en las corbatas de los legisladores. Ya nadie se preocupa en leerla porque el gobierno del tsunami funciona unificado, como un solo poder. Poder que no reside en la figura de Fortuño porque es un mamao, pero si reside en el partido, que es una combinación espeluznante de gansos y gángsters.

En las calles los universitarios porque está prohibido expresarse y está proscrito pensar. En las calles los empleados y empleadas públicos porque su trabajo es un estorbo para la empresa privada. En las calles los estudiantes porque las escuelas son para quedarse quieto y no joder a la maestra. En las calles los policías porque alguien tiene que hacerle frente a semejante turba. Son como los músicos del Titanic que tienen la tarea de tocar mientras el barco se hunde.

Quienes votaron por ellos ahora reniegan. No es lo mismo llamar al tsunami que verlo venir y en ese momento darse cuenta que no saben nadar.

Finalmente, me doy cuenta que este no es post que quería escribir. Lo que tenía en mente era una cuestión un poco más formal que criticara la forma en la que el gobierno que busca la estadidad atenta contra los principios que fundaron la nación que tanto admiran. Quería escribir que los jueces tienen la obligación de defender la constitución y que para poder hacer su trabajo tienen que entenderla y que para poder entenderla tienen que reconocer que son principios revolucionarios los que se le garantizan a los individuos. Que son, sobre y ante todo, principios para hacerle frente a los gobiernos que se emborrachan de poder y concentran el poder en un partido o mafia o club social. Que su trabajo es efectivo únicamente cuando no se deja influir por “mandatos indirectos.” Lo que no le hace bien a Puerto Rico es la ignorancia de quienes ejecutan, legislan y juzgan guiados por la soberbia, la avaricia y la ignorancia, fundamentados en las pasiones momentáneas y en la noticia de la hora de cualquier emisora de segunda.

lunes, 26 de octubre de 2009

Palabra

En estos tiempos es necesario llamar las cosas por su nombre. Por eso, en este espacio se trabajará cuando sea necesario con la palabra del día. La de hoy es PIARA.

Según RAE:

Una PIARA es una manda de cerdos.

viernes, 23 de octubre de 2009

Cataño

El fuego esta salvando a los políticos de la candela. Santini que estaba tratando de capitalizar con las expresiones de Calle 13 puede volver a “suspirar”, pues ya lo del dopaje se enfrió. Ahora todos van pa Cataño. Doce alcaldes de la zona norte del país miran a los bomberos mirar el fuego. Doce docenas de alcahuetes miran a los alcaldes mirar las cámaras y rociar con saliva ardientes micrófonos. Los demás, o sea, los políticos de la isla, observan de lejos el acontecimiento mediático pues no tienen standing para expresarse en la loza. No solamente no pueden arrimar la braza a su sardina, sino que no les está permitido acercarse a las brazas, pues allí solo pululan los imprescindibles, los citadinos, los matatanes.

Mientras todo sucede, la gente lamenta en WKAQ la muerte de un lovebird, Sagardía aconseja al pueblo a ver pa donde se mueve el humo y Héctor Ferrer textea a sus amigos y les pregunta si están sintiendo el fuego popular. Yo simplemente pregunto desde que chinchorrito el Amolao comenta con los demás comensales las noticias del día. Divago y me cuestiono a la sazón, desde que chinchorrito, Palmolive en mano, las comentaré yo.

Contratos

Romero vuelve a la carga, y lo hace porque tiene sus escoltas. Según el Órgano Oficial del Partido Nuevo Progresista (también conocido como El Nuevo Día) Romero dijo: “Me molesta que me cuestionen, porque es un compromiso y los compromisos no se cuestionan.” No molestemos a Romero. Como él mismo dice: “yo no cuestiono los compromisos que yo hago, que la gente no cuestione los compromisos que hacen conmigo.” Y que a nadie se le ocurra meterse con los compromisos que “el pueblo de Puerto Rico se comprometió conmigo en esas cosas.” Jurídicamente tiene la razón el Caballo, no puede ser que la gente…se crea Pueblo de Puerto Rico. Como tampoco puede ser que se crean que por ser pueblo tienen derecho a cuestionar contratos. Aplíquese mecánicamente el Pacta sunt servanda a 3.9 millones de personas.

lunes, 19 de octubre de 2009

Interino

Una declaración cualquiera, de cualquier presidente interino, en cualquier universidad de Puerto Rico, en cualquier octubre, de cualquier año 2009.



Ladridos

Don Quijote en algún momento le dijo a Sancho que si los perros ladran es porque van avanzando. Hoy ladra Rodríguez Ema, ladra Fortuño y ladra Figueroa Sancha. Saben que vamos marchando y que vamos con buen paso. Se preocupan porque saben que somos buenos.

Ladran porque saben que Jefferson dijo que: “los gobiernos derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla, o abolirla, e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad.”

Ladran por miedo a los mandamientos de Betances que nos aseguran: libertad de palabra, libertad de imprenta, derecho de reunión, derecho a poseer armas, la inviolabilidad del ciudadano y el derecho de elegir nuestras autoridades.

Ladran porque como estudiantes no nos amilanamos, no nos conformamos y luchamos. No vamos a ser testigos de tiempos como estos y nos decidimos a participar. Desde las cortes y el cabildeo hasta el calor del asfalto y la asfixia del miedo que provocan los enfrentamientos con la policía, con el mollero azul del estado neoliberal.

Criminalizarnos no es una opción. Si en algún momento alguien azotó la vitrina donde se exhibe la constitución fue para hacerla despertar. Hoy son jueces y juezas, quienes, pendientes de sus puestos, hacen de ese documento letra muerta. Son las cortes politizadas quienes no respetan, quienes no entienden, que esos derechos no son dados sino que son reservados. El poder reside en el pueblo y lo retomaremos.

Como fupista le digo a Figueroa Sancha que los universitarios le vamos a dar candela. Que vamos a responder no solo con protestas sino que nuestras propuestas marcarán el paradigma de nación a la que aspiramos. Que este país es nuestro y lo vamos a defender. Que nos toca pormenorizar nuestro futuro y sus agentes con músculos anabólicos no lo van a impedir. Como tampoco lo impedirán las amenazas, ni el Nuevo Día y sus fotos de propaganda. Al final de la jornada, se impondrán la razón y las necesidades de un pueblo en pie de lucha. Sepan que estamos convencidos que el presente es de lucha, porque el futuro será nuestro.

¡A estudiar y a luchar!

miércoles, 7 de octubre de 2009

Poema

De Nicolás Guillén

AL MARGEN DE MIS LIBROS DE ESTUDIO

I

Yo, que pensaba en una blanca senda florida,
donde esconder mi vida bajo el azul de un sueño,
hoy pese a la inocencia de aquel dorado empeño,
muero estudiando leyes para vivir la vida.

Y en vez de una alegría musical de cantares,
o de la blanca senda constelada de flores,
aumentan mis nostalgias solemnes profesores
y aulas llenas de alumnos alegres y vulgares.

Pero asisto a la clase puntualmente. Me hundo
en la enfática crítica y el debate profundo.
Savigny, Puchta, Ihering, Teófilo, Papiniano…

Así cubren y llenan esta vida que hoy vivo
la ciencia complicada del administrativo
y el libro interminable del Derecho Romano.

II

Luego, en el mes de junio, la angustia del examen.
Pomposos catedráticos en severos estrados,
y el anónimo grupo de alumnos asustados
ante la incertidumbre tremenda de dictamen

que juzgará el prestigio de su sabiduría…
aplaudid aquel triunfo que el talento pregona,
y mirad cómo a veces el dictamen corona
con un sobresaliente una testa vacía.

Deshojar cuatro años esta existencia vana,
en que París es sueño y es realidad la Habana;
gemir, atado al poste de la vulgaridad,

y a pesar del ensueño de luz en que me agito,
constreñir el espíritu sediento de infinito
a las angostas aulas de una Universidad.

III

¿Y después? Junto a un título flamante de abogado,
irá el pobre poeta con su melancolía
a hundirse en la ignorancia de alguna notaría,
o a sepultar sus ansias en la paz de un juzgado.

Lejos del luminoso consuelo de la rosa,
de la estrella, del ave, de la linfa, del trino,
toda la poesía de mi anhelo divino
será un desesperante montón de baja prosa.

Y pensar que si entonces la idealidad de un ala
musical, en la noche de mi pecho resbala
o me cita la urgente musa del madrigal,

tendré que ahogar, señores, mi lírica demencia
en los considerandos de una vulgar sentencia,
o en un estrecho artículo del Código Penal…