El Fortuñazo

El gobernador Fortuño anunció hoy un recorte de casi trescientos millones de dólares del presupuesto de la Universidad. Hace unos días se estimaba (al menos por la administración universitaria) que la cifra sería entre 75 y 100 millones. En una sola noche el mal gobierno del partido estadista ha triplicado la reducción presupuestaria de la máxima institución educativa del país. Esto es alarmante y requiere que no sólo los estudiantes, sino el país entero, replantee sus métodos de lucha y oposición al desmantelamiento sistemático de una las más importantes instituciones de nuestra sociedad.

Nos preguntamos y le preguntamos al gobierno de Fortuño ¿Cuántos profesores y profesoras serán despedidos? ¿Cuántos empleados y empleadas? ¿Cuántas clases serán cerradas? ¿Cuántos programas sub-graduados y graduados serán eliminados? ¿Cuántas investigaciones serán sofocadas económicamente? ¿Cuántos serán los cerebros desahuciados? ¿Qué recintos pasarán al sector privado? ¿Cómo celebra Pepe Méndez este negocio? ¿Cuántos libros nunca llegarán a nuestras bibliotecas? ¿Cuántas bibliotecas dejarán de ser bibliotecas?¿Cuántos edificios de los ya enfermos terminarán por morir en el abandono de las memorias y las billeteras cerradas? ¿A cuántas ideas se les aplicará la eutanasia de la falta de fondos y el despilfarro?

Tal vez el tiempo contestará esas preguntas. Pero si nos lo proponemos, le dictaremos nosotros al tiempo, palabra por palabra, el país en el que queremos vivir.

Back to the future o el diálogo compartido

Con M de migajas

Con eme se escriben las fechorías de las mayorías y las historias de las minorías. Con eme se cuentan los más y se desprecian los menos. Con eme se posa ante las cámaras haciendo morisquetas, y con mucha eme se evitan las monerías, aunque muy por dentro y con muchas emes más queremos quedar bien monos.

También con eme se entierran los muertos y los movimientos y los matrimonios y todo aquello que de tanto darle vueltas termine por marearnos.

Con eme de manos, manoseamos las ideas, maltratamos los cuadernos y minimizamos los días de sol. Marx se escribe con eme, al igual que materialismo, mierda, miércoles, maratón, momentos, miradas y masacres. Con eme es que empiezan los mítines, los matinés y los motines.

Los manuscritos y los mamotretos están colmados de emes, al igual que las memorias y las mariposas que pululan sin rumbo buscando donde posarse. Y es que a las mariposas les gusta ser vistas, desplegando todos sus colores, sólo para volver a levantar un vuelo errático, sin destino, impreciso.

Y con eme se sostiene la verdad y la eme del sartén la quieren todos en sus manos, aunque sea para calentar unas cuantas migajas. Sus migajas.