lunes, 11 de mayo de 2009

5 minutos

La controversia hoy es sobre si los estudiantes de escuelas deben tener 5 minutos de reflexión antes de empezar las jornadas de estudio por las mañanas.

Saramago hace unos años propuso como meta para el milenio que tengamos un “regreso a la filosofía, no en el sentido absurdo de que ahora nos vamos a convertir todos en filósofos. Filosofía aquí podría significar exactamente todo lo que esperamos encontrar en la filosofía, es decir, la reflexión, el análisis, el espíritu crítico, libre. Se trata de circular dentro del universo humano donde conceptos de otro tipo se enfrentan, se encuentran, se juntan, se separan, es lo que pasa todos los días, pero apuntar la idea de que si el hombre es un ser pensante, pues entonces que piense.”

Ante la exhortación del nobel portugués parece que cinco minutos de reflexión no serán suficientes. Harán falta horas, muchos días con sus noches, semanas, meses, en fin, una vida entera.

En lo que no debemos invertir tiempo, lo que no podemos hacer - y mucho menos aceptar - es entregarnos a la fe y usar la virtud de la razón como eufemismo para imponer la terquedad del culto. Lo cierto es que la jornada educativa deber ser una reflexión constante, sin imposiciones y democrática, donde se respeten los individuos y se confronten sus ideas todas.


1 comentario:

  1. Debemos añadir al cartel de la foto un “Se prohíbe la imposición de creencias ajenas a la educación secular”

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