martes, 27 de octubre de 2009

Tsunami

El tsunami de Fortuño llegó al Supremo y está hundiendo alevosamente la independencia judicial y con ello la separación de poderes y con ello los derechos fundamentales de la gente. Con ello, un pequeño país del caribe también se hunde.

El juez Martínez se encargó de anunciarlo. Dijo: “[s]e trata del flujo normal de la marea judicial en una democracia, producto indirecto del mandato del Pueblo expresado donde corresponde, en las urnas. Ese es nuestro sistema constitucional. Desmerecer ese proceso democrático no le hace bien a Puerto Rico.” Después dijo: In your face! y se fue a ver las olas batir contra las grúas que levantan Paseo Caribe. Debe haber terminado con el pecho hinchado de orgullo.

La constitución, mientras tanto, la están usando en la cafetería del capitolio para remover las manchas que las albóndigas y la grasa de los piononos dejan en las corbatas de los legisladores. Ya nadie se preocupa en leerla porque el gobierno del tsunami funciona unificado, como un solo poder. Poder que no reside en la figura de Fortuño porque es un mamao, pero si reside en el partido, que es una combinación espeluznante de gansos y gángsters.

En las calles los universitarios porque está prohibido expresarse y está proscrito pensar. En las calles los empleados y empleadas públicos porque su trabajo es un estorbo para la empresa privada. En las calles los estudiantes porque las escuelas son para quedarse quieto y no joder a la maestra. En las calles los policías porque alguien tiene que hacerle frente a semejante turba. Son como los músicos del Titanic que tienen la tarea de tocar mientras el barco se hunde.

Quienes votaron por ellos ahora reniegan. No es lo mismo llamar al tsunami que verlo venir y en ese momento darse cuenta que no saben nadar.

Finalmente, me doy cuenta que este no es post que quería escribir. Lo que tenía en mente era una cuestión un poco más formal que criticara la forma en la que el gobierno que busca la estadidad atenta contra los principios que fundaron la nación que tanto admiran. Quería escribir que los jueces tienen la obligación de defender la constitución y que para poder hacer su trabajo tienen que entenderla y que para poder entenderla tienen que reconocer que son principios revolucionarios los que se le garantizan a los individuos. Que son, sobre y ante todo, principios para hacerle frente a los gobiernos que se emborrachan de poder y concentran el poder en un partido o mafia o club social. Que su trabajo es efectivo únicamente cuando no se deja influir por “mandatos indirectos.” Lo que no le hace bien a Puerto Rico es la ignorancia de quienes ejecutan, legislan y juzgan guiados por la soberbia, la avaricia y la ignorancia, fundamentados en las pasiones momentáneas y en la noticia de la hora de cualquier emisora de segunda.

1 comentario:

  1. Parece que fue ayer que el criminal Jorge de Castro Font proclamó a viva voz el "banquete total" que se iba a dar el PNP con los nombramientos de los jueces y del contralor. Que lastimoso que nuestro "más alto foro" quede reducido a esto, que los jueces prepas vengan con una prepotencia asqueante que deshonra al Tribunal Supremo, a la toga que se pusieron, al juramento que hicieron y hasta al partido que los nombró. Son tan burdos en sus acciones como el poder ejecutivo ha sido estos meses, y la borrachera de poder que se traen nos la vamos a tener que chupar casi 30 años. Que verguenza!

    No sé si has visto el más reciente post en derechoalderecho, pero aquí tienes el link junto al reportaje que lo inspiró:

    http://derechoalderecho.org/2009/10/27/serrano-such-is-life-en-el-supremo/

    http://cpipr.org/inicio/reportajes/40-reportajes/121-such-is-life-en-el-supremo.html#top-toolbar-article

    "Such is life!" versión jurídica... a la verdad que el gobernador Rodríguez Ema y sus alcahuetes han sabido escoger el veneno que le dan al país.

    ResponderEliminar